Viste inteligente

La sostenibilidad en la moda se ha vuelto esencial, no opcional

Escrito por Rossanna Ceccato | marzo 2023

En los últimos años la industria de la moda ha sido objeto de creciente escrutinio por su impacto ambiental y social. La presión de la sociedad para que ofrezca opciones sostenibles a los consumidores es cada vez mayor.

¿Crees que los gigantes de esta industria hacen lo suficiente para mitigar los efectos que ellos mismos provocan?

En reDress pensamos que algunas empresas buscan soluciones.

Pero otras…

Solo tiñen de verde las apariencias.

La sostenibilidad en la moda se ha convertido en un factor clave a nivel mundial. Todos debemos colaborar para minimizar el impacto medioambiental de esta.

Somos los consumidores quienes debemos presionar para que, tanto los procesos como los materiales que utilizan las grandes marcas y fabricantes de ropa, sean respetuosos con el medio ambiente.

Si queremos preservar nuestro planeta la moda sostenible ya no es solo una alternativa sino una nececidad.

 

"No podemos hacerlo solos"

Hace poco leí sobre como se sentían las (aún) pocas empresas del sector que se preocupan en buscar alternativas y adoptar procesos sostenibles.

“Las conversaciones en torno a la sostenibilidad todavía se sienten como una conversación del 1%”.

“No hemos llegado a un espacio en el que los productos sostenibles estén dentro del mismo rango de precios que los productos que no lo son”.

Lo que más me impacto fue algo de lo que dijeron, y con lo que estoy totalmente de acuerdo:

Ser ecológico no es una declaración de lujo”.

O por lo menos no debería serlo.

No tiene sentido que quienes quieren contribuir a cuidar el planeta y vestir ropa confeccionada de forma amigable para el medio ambiente, no puedan hacerlo por los precios elevados de este tipo de prendas.

Yo creo que hoy día todos somos conscientes del impacto medioambiental de la ropa.

Que tanto los consumidores como las empresas buscamos el modo de evitarlo. Sin embargo aún tenemos pocas opciones.

Incluso algunas de las que utilizamos no son suficientes.

Porque ni la ropa fabricada de con materiales o procesos sostenibles se libran de afectar al planeta. Todas las prendas desprenden microfibras que son dañinas al acumularse en el medio ambiente, incluso las confeccionadas con fibras naturales.

 

Que la industria textil es la segunda más contaminante del planeta, lo hemos oído todos.

Por eso la moda sostenible se ha convertido en un tema candente últimamente, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta el impacto ambiental y social que tiene.


  • Emisiones de carbono.

Datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) muestran que la industria de la moda es responsable de producir más gases de efecto invernadero que todo el transporte marítimo y aéreo internacional junto.

Las causas de este problema son complejas, pero un factor clave es el proceso de producción de la ropa.

Muchas prendas de vestir se fabrican con materiales sintéticos cuyo procesamiento consume mucha energía. Como resultado, la industria de la moda tiene un impacto desproporcionado en la crisis climática mundial.

 

  • Millones de toneladas de residuos.

La industria de la moda es uno de los sectores de más rápido crecimiento, y también uno de los que genera más residuos.

Cada año produce millones de toneladas de basura, lo que plantea una serie de retos a gobiernos y empresas, en Estados Unidos la necesidad de aumentar el espacio de los vertederos es cada vez mayor y terminan derivando su basura a otros países.

Países que, pese a no contribuir al calentamiento global del planeta, son quienes más sufren sus consecuencias.

Aunque en los últimos años se busquen nuevas formas de eliminar la basura textil como el compostaje y el reciclaje, es esencial alargar el tiempo de uso de la ropa antes de desecharla.

Para esto, los fabricantes tienen la responsabilidad de mejorar la calidad de las prendas.

 

  • Cientos de litros de agua contaminada.

Además de la increíble cantidad de 93 millones de metros cúbicos de agua que utiliza esta industria, agua que bastaría para satisfacer las necesidades de consumo de agua potable de cinco millones de personas, está el tema de la contaminación.

Cada año se vierten al océano la alarmante cantidad de 500 000 toneladas de microfibras, equivalentes a tres millones de barriles de petróleo.

Del mismo modo, la gran cantidad de ropa y accesorios se arrojan a diario a los vertederos, contaminan el aire y el suelo del planeta.

También al uso de agentes químicos, como tintes y conservantes durante el proceso de fabricación, productos que se terminan vertiéndose en el agua.

Básicamente, cuando todas esas toxinas van a parar a nuestros ríos, lagos y océanos tienen un efecto negativo en el medio ambiente y peligroso en la salud de quienes trabajan con ellas.

Es algo realmente preocupante.

 

Nuestro estilo de vida tiene un impacto profundo en el planeta.

Informes tanto de la  ONU como de la Agencia de Protección Ambiental ponen de relieve que lo que estamos viviendo es efecto de un estilo de vida consumista.

Estos informes demuestran que somos nosotros quienes debemos tomar cartas en el asunto.

Y que si no colaboramos y actuamos todos de manera diferente, seguiremos dañando la salud de nuestro planeta y de sus habitantes.

Son tantos los daños medioambientales acumulados durante las últimas décadas que hemos llegado a un punto en el que revertirlos es una tarea realmente difícil.

 

Esta industria es una bestia gigante a la que hay que alimentar

Cuando se piensa en moda, la mayoría de la gente piensa en modelos, diseñadores glamurosos y desfiles de ropa.

Sin embargo, hay una parte del sector que no vemos sobre la pasarela.

La que sufren los trabajadores, mujeres y niños de países en desarrollo. Países para los cuales, a pesar de las condiciones de trabajo abusivas o la toxicidad de los productos que deben utilizar, negarse a fabricar ropa no es una opción.

El mundo de la moda es más complejo de lo que parece.

La moda no ama las tendencias, son las empresas de esta industria quienes diseñan nuevas tendencias para alimentar nuestro deseo de cosas nuevas e influye en nuestros hábitos de consumo.

Esta industria es una bestia gigante a la que muchos marcas reconocidas del sector alimentan para hacer que su negocio siga creciendo, y muchos piensan que esta bestia no se puede detener, que debido a nuestra incesante necesidad de tener más, no es posible cambiar el modo en el que consumimos moda.

Yo estoy convencida de que sí es posible.

Lo veo cada día en reDress.

Veo a mujeres que se preocupan por consumir de una manera más responsable, más sostenible e inteligente.

Y que cada día son más las personas interesadas en consumir moda de una manera más consciente y responsable, solo que como comenté al principio del artículo, adquirir ropa elaborada con materiales sostenibles requiere realizar una fuerte inversión.

Es una forma de ayudar al planeta.

Pero no un modo inteligente de hacerlo.

Porque seguir comprando prendas, aunque estas sean fabricadas con materiales textiles reciclados o sostenibles, no es la mejor opción.

Hay otras que reducen su fabricación y que te ayudan también a ahorrar gran parte del presupuesto que normalmente gastas en ropa.

 

¿Cuál es la manera más sostenible de consumir moda?

Seguramente habrás oído hablar de la moda circular pero, ¿sabes realmente qué es?

La Moda Circular tiene el objetivo de paliar el uso de recursos naturales del planeta y el impacto ambiental que la industria de la moda provoca, reduciendo la fabricación, consumo y desperdicio de ropa.

Para decirlo de una forma sencilla.

Busca que recicles y reutilices las prendas que ya tienes en lugar de tirarlas y salir a comprar más.

¿Cómo lo hacemos?

Usando nuestras prendas durante más tiempo, alargando su vida útil. Aunque para esto es necesario comprar ropa de mejor calidad y más durabilidad.

El problema que tenemos la mayoría de personas es que no queremos ponernos demasiadas veces las mismas prendas. Antes tal vez se debiera a lo rápido que cambiaban las tendencias pero yo creo que este no es el problema de hoy en día.

La moda cada vez nos da más libertades.

Vuelven tendencias de otras épocas, se repiten los colores, cortes o modelos que se llevan de una temporada hacia otra, nada te impide utilizar en una fiesta el mismo modelo que te has puesto para la anterior.

Solo nuestro deseo de estrenar algo que nadie nos haya visto usar antes.

 

Puedes ser sostenible y cumplir tu deseo de estar a la moda.

Hay diferentes niveles de consumo sostenible y maneras diferentes de adquirir ropa.

Es decir, que cada uno de nosotros podemos poner nuestro granito de arena encontrando una forma de vestirnos de un modo más sostenible y contribuir a cuidar del planeta.

Aquí te cuento varias opciones para ello:

1. No comprar en absoluto.

Debido a que en algún momento necesitas comprar algo de ropa debes pensar que esto es algo imposible, pero se puede.

Hay una forma de vestirse sin desvestir al planeta.

Mediante el intercambio.

Cambiar las prendas que tienes en buen estado pero tú ya no usas es el modo más sostenible de vestir, ya que te permite estar siempre a la moda sin tener que comprar ropa.

Algo que puedes hacer en reDress

 

2. Reutilizar la ropa que ya tienes.

Rediseñar lo que tienes para crear algo nuevo y único, así le das a tu ropa usada una apariencia diferente. Una forma estupenda de aprovecharla al máximo y reducir la cantidad de residuos y el impacto ambiental.

Si sientes que no tienes creatividad para hacerla tú, puedes comprar este tipo de prendas.

En Re.statement encuentras piezas totalmente originales creadas a partir de materiales existentes.

 

3. Comprar ropa de segunda mano. 

Esta es una tendencia en aumento, debido a que cada vez somos más consciente de la necesidad de reducir la cantidad de piezas que se producen.

Comprar este tipo de prendas es una forma de alargar el ciclo de vida de la ropa.

Puedes hacerlo en tiendas de segunda mano o plataformas online como Thredup, Poshmark o en la nuestra, Redress for sale, si buscas vestidos y prendas de vestir.   

 

4. Comprar prendas confeccionadas con material reciclado.

Son prendas realizadas con material nuevo creado al partir de material reciclado.

El proceso de producción de estos materiales es más sostenible que el de los tradicionales, ya que usan menos recursos naturales y emiten menos contaminantes. Además, reducen la cantidad de residuos de las aguas y vertederos del planeta.

Hay marcas como Patagonia y Ecoalf que trabajan muy duro para combatir el cambio climático confeccionando este tipo de prendas.

Es ropa de excelente calidad y mucha durabilidad.

Lo que te permite usarla durante mucho tiempo o intercambiarlas para que otra persona prolongue si vida útil.

 

La sostenibilidad está de moda

La tendencia de los consumidores está cambiado, las consecuencias que ha causado el uso de moda rápida hace que muchos rechazan las prendas y accesorios de baja calidad que solo pueden ser utilizados durante un corto período de tiempo.

Ahora se busca calidad y durabilidad.

Comprar de una manera más consciente y responsable.

Se busca marcas que generen un impacto positivo en el medio ambiente.

Sobre todo los jóvenes, quienes cargan con la responsabilidad de recuperar un planeta que han recibido demasiado dañado, exigen a las empresas que asuman los efectos de sus actividades y tomen medidas sostenibles.

Recuerdo cuando tiempo atrás estaba mal visto usar ropa de segunda mano.

Antes estaba mal visto usar este tipo de prendas, solo era una opción para quienes no podían permitirse comprar ropa nueva o de buena calidad.

Ahora es la mejor oportunidad para disminuir el impacto medioambiental de querer estar a la moda.

 

La moda circular es la alternativa más sostenible para consumir moda.

En conclusión, está claro que la sostenibilidad en la moda se ha vuelto esencial, no opcional.

Y somos nosotros los consumidores, quienes debemos hacer entender a grandes marcas de moda, que la sostenibilidad no es una mera estrategia de marketing.

Pero disminuir el impacto ambiental de la ropa no solo responsabilidad de ellas.

Si bien tanto empresas como fabricantes deben comprometerse a implementar procesos amigables con el medio ambiente durante toda la cadena de producción y de suministro, los consumidores debemos colaborar.

Ser conscientes de las implicaciones éticas y medioambientales de nuestras elecciones.

La forma que hasta ahora hemos empleado las personas para ser “fashion” era la de renovar nuestro vestuario cada vez que la industria de la moda marcaba una nueva tendencia.

Un modelo insostenible al que hay que buscar una alternativa sostenible.

La moda circular nos la ofrece.

Depende de nosotros comenzar a utilizarla para reducir la creación y eliminación de prendas y accesorios de moda y conseguir una solución a largo plazo.

Reutilizar, reciclar e intercambiar da una segunda oportunidad a la ropa.

“Y darle una segunda oportunidad a tu ropa es darle una segunda oportunidad al planeta”.